La teoría del aguacate

Foto vía: Britney Egner

Hace ya tiempo leí por Internet sobre la teoría del aguacate. En su día me hizo mucha gracia y comenté entre mis amigas, y hoy, día de los enamorados por excelencia, San Valentín, he pensado que sería un buen día para compartirla aquí en el blog con todos vosotros.

Los aguacates son un fruto buenísimo a la par que muy especiales. Prácticamente hay que tener poderes sobrenaturales para saber cuando están listos para comer. Su cáscara dura y oscura hace que sea imposible de adivinar en qué punto de madurez se encuentran... Y lo mismo sucede con los hombres de menos de 30.

Así describe Internet el fenómeno aguacate:

Aún no.

Aún no.

Aún no.

Aún no.

Aún no.

CÓMEME AHORA.

Tarde.

- Aguacate.

Foto vía: Man Repeller

Al extrapolarlo, a la mayoría de los hombres de menos de 30 les pasa exactamente lo mismo en lo que se refiere al compromiso. Son aguacates imposibles de descifrar. La teoría dice que un hombre durante su veintena se dedica a experimentar con su vida y sus relaciones.

Pongamos un ejemplo: tú, chica de veintitantos conoces a chico al que llamaremos Mr. Avo, de 26 años, divertido y exitoso, con el que te lo pasaras genial tomando mojitos hasta las 6 de la mañana y con quien las horas se te pasaran volando. Mr. Avo está en su punto álgido y no tiene prisa por tener una relación estable. Aún así, tú te pillas, te esfuerzas por gustarle y al poco, te lamentas de que no hayas conseguido enamorarle. Entonces te preguntarás qué habrás hecho mal y repasas la jugada una y otra vez para ver dónde está el error. Pero lo cierto es que la respuesta es bien simple: él, como el aguacate, aún no estaba listo.

¿A los 26...? No estoy listo.

¿A los 27...? No, aún no.

¿A los 28...? Que no...

Pero llegan los 29/30 y Mr. Avo conoce a una chica. Quizás no la más guapa, ni la más lista, ni la más divertida de todas la que ha conocido a lo largo de su vida. Quizás no sea más especial, pero lo importante es que él está preparado. Y tú ya podrás tirarte de los pelos, pero ella llegó en el momento preciso. Se encontró el aguacate listo, gritando: "¡Cómeme ahora!". Y ya. Ya no hay nada más que hacer. Salvo que la chica de veintitantos de la que se ha enamorado no tenga ganas de nada muy serio y mucho menos de entrar en "La Relación". Entonces él repetirá el proceso con otra chica, simplemente porque está preparado.

Foto vía: Britney Egner

A favor de los hombres diré que esto es solo una teoría, que se puede aplicar a muchos, pero no a todos los hombres. También diré que no solo es aplicable a los hombres durante su veintena sino que a los 30 también se pueden encontrar algunos aguacates. Y añadiré que por supuesto hay también muchas mujeres aguacate, aunque creo que solemos estar listas para comer muchas más veces que ellos a lo largo de nuestra veintena.

En cualquier caso, fue una teoría con la que me eché unas risas leyéndola y hoy he querido dedicársela a todos esos aguacates que hay por el mundo, así que,

Feliz San Valentín Aguacates!

- Montse -